El futuro de las telecomunicaciones estará fuertemente influenciado por la Inteligencia Artificial. La inmensa cantidad de datos que se manejan en el sector abre importantes oportunidades a esta tecnología.
Imagine una red que aprende y se adapta: eso es lo que nos espera con el 6G. La Inteligencia Artificial será la columna vertebral de esta red cognitiva, optimizando todo, desde la ubicación de los elementos de red, configuraciones de antena y estrategias de cobertura, dando lugar a una infraestructura de red más eficiente y rentable.
Pero no se trata sólo de eficiencia técnica. La IA también permitirá anticiparse a las necesidades de los clientes, proporcionándoles ofertas personalizadas. Además, será capaz de identificar posibles problemas y facilitar soluciones de forma proactiva, contribuyendo significativamente a reducir el tiempo de inactividad y mejorar la calidad del servicio.